Calzo madreñas

Las madreñas

Las madreñas

«Dos cosas tiene Boñar…» yo tenía diez años cuando doña Amalia pensó en mí para bailar en la fiesta de Cifuentes, y cuando sonó la música se oyó una canción que decía.. «que cuando llueve, lereré, calzo madreñas…» y yo pensé: -«¡anda, madreñas!»- ¿no sabes qué son las madreñas? las madreñas son un tipo de zueco de madera con tres tacos en la suela: dos delante y uno detrás.

Mientras pegaba saltitos al son de la música bailando la jota, imaginaba la historia de aquella muchacha que por bailar, y no bailó, a la romería fue, y encima, perdió la cinta del pelo… pobrecina… y me la imaginaba dando saltos de peña en peña con las madreñas…

Aquella fue la primera vez que fuí consciente de que existía un lugar llamado Boñar que tenía dos cosas que no tiene León: el maragato en la torre y en la plaza el negrillón… y digo tenía porque hace ya tres décadas una enfermedad acabó con su salud, pero allí sigue su tronco, disimulando, como si no hubiera pasado nada…

Maragato… ¿qué es el maragato? suena raro ¿verdad? a mí me sonaba a algo mágico, me imaginaba… ¿un animal? tal vez… no sabía lo que era, pero imaginaba algo muy bonito sobre una torre… y… ¿sabes qué es? un paisano, sí, un hombre de campo vestido con traje regional.

Un tiempo más tarde descubrí que Boñar es mucho más que un maragato, mucho más que un árbol en una plaza… Boñar es… ¿quieres descubrirlo? Pues vamos al norte de León, a un lugar rodeado de montañas, y lo descubrimos juntos.

21 respuestas so far »

  1. 1

    patrichueck said,

    ¡Hola!

    Aquí os dejo el enlace de otro blog que tiene una versión diferente a la que yo conocía de la jota de Boñar.

    http://cancioneroleones.blogspot.com/2007/07/jota-de-boar.html

    Espero que os guste.

  2. 3

    Conchi said,

    El día de la nevada después de Reyes, pude ver a un lugareño calzando madreñas. Lástima de cámara de fotos.
    Saludos.

    • 4

      patrichueck said,

      Gracias, Conchi.

      Hay quien piensa que las madreñas son cosas del pasado, pero todavía se usan, yo también he visto gente con ellas, sobre todo en el pueblo cuando salen de la cuadra.

      La tradición sigue viva…

    • 5

      Cris said,

      no penes, Conchi, que si quieres sacar a un lugareño con las madreñas, que para nada están en desuso, sólo tienes que subir a Grandoso y ver como sale Tino de casa de su madre (sobre todo ahora en invierno).
      Un besazo

  3. 7

    Julián Martínez said,

    La ruta del Carés desde Riaño
    Las botas de montaña están preparadas y por la noche vemos las últimas noticias sobre el tiempo en la televisión. Es importante saber si mañana nos acompañará un día soleado por toda la ruta del Carés o si habrá niebla o lluvia, con los riesgos sumergirse en un vellón de lana blanca y no poder contemplar y saborear ese fantástico desfiladero de Caín a Poncebos (Cantabria).
    El Carés es un rio de montaña que besa los pies de Caín, pueblo en el corazón de los Picos de Europa, escoltado por maravillosas montañas y refrescado por el verdor que le rodea y numerosos riachuelos que se descuelgan graciosamente de las montañas, para ir a confundirse con la corriente del Carés.
    La llegada hasta Caín ya es un festín. Salimos de Riaño bordeando el pantano por la parte norte y seguimos la ruta hacía Cangas de Onís, pero a pocos kilómetros hay un desvío hacia Puerto de Panderrueda y seguidamente Posada de Valdeón. En un día de sol es muy agradable sentarse en el merendero de la planicie al paso del puerto a Posada, observar el entorno y mirar fantásticas montañas en la lejanía. Desde aquí comenzamos a bajar una carretera serpenteante entre pinos y verdor, con el riesgo de encontrar vacas sueltas, de repente andando por la calzada. Hay quienes no se atreven a seguir la ruta en coche desde Posada de Valdeón, por los estrechamientos, las curvas y las pendientes con un desnivel de hasta 16%. De camino a Caín hay algunas fuentes para refrescar. Ir a pie a Caín es sobre todo bajar, pero la vuelta significa subir, lo que podría suponer dificultades a los senderistas que hayan recorrido los 24 kms. que tiene la ruta. Si vienes desde Asturias podrás disfrutar en tu descanso de especialidades culinarias Leonesas, como la cecina o el queso de Valdeón y gran variedad de embutidos exquisitos. Si la ruta es desde Caín se podrán tomar fuerzas en Asturias con la fabada Asturiana, pero también buenos quesos en incluso productos del mar que se encuentra a 15 kms. del punto de llegada.
    Si el camino desde Posada de Valdeón se hace en coche el grado de dificultad es mayor que en las carreteras anteriores por el estrechamiento de la calzada y las grandes cuestas y curvas; también por las grandes profundidades o acantilados al lado de una carretera estrecha. Estos desniveles llegan hasta donde discurre el rio Carés. Existe el riesgo de llegar a Caín y no tener donde aparcar el coche. Llegando al pueblo hay que bajar a la derecha un desnivel hasta llegar al rio. Al otro lado del río y a un metro o dos por encima del nivel del agua salen fuentes del costado de la montaña, que son auténticos ríos y que contribuyen a aumentar el caudal del Carés. Seguimos el camino rio abajo y pasamos por un puente que nos lleva al otro lado de la corriente. Pararse en el puente, mirar las aguas cristalinas de la montaña y mirar alrededor y hacia los picos de las montañas es una gozada indescriptible. Seguro que las truchas nadan contracorriente en sus aguas frías. Por el cielo azul se ven revolar buitres y águilas reales y el ruido del agua del rio domina el silencio y la inmensidad. Numerosos senderistas se dirigen a la boca del desfiladero para dar comienzo a la ruta. Bajamos bordean el rio, hasta que de pronto encontramos una presa, desde la que se ha creado una especie de escalinata con agua, para que truchas y salmones puedan subir a niveles más altos del rio de montaña. En esta presa se acaba el camino y parece como si las montañas por entre las que tenemos que pasar se juntan para quererse besar.
    Pasada la presa nos encontramos con que gran parte del agua del rio desaparece en un túnel cavado en la roca. Al lado del túnel para el agua hay otro túnel para las personas. Cada 20 ó 30 metros hay aperturas en la roca, como balcones al exterior. En algunos de estos balcones se aprecian miles de hilitos de agua que se descuelgan de la montaña, para bajar a besar las aguas del Carés, que corre a veces tranquila y a veces presurosa para unirse con las aguas del mar. El trazado de la ruta es bastante horizontal para el senderista, pero no para el rio que a veces lo vemos discurrir a 200 metros de profundidad desde nuestra posición y otras veces, las menos, lo vemos muy cerca de nuestros pies.
    Pronto nos encontramos con senderistas que vienen de Poncebos (Cantabria) y han madrugado para evitar las multitudes en una ruta que tiene un metro y medio de anchura y sin protección lateral. Tropezones y cruzarse con mucha gente al mismo tiempo puede tener sus riesgos de caída al vacío. Ya de camino descubrimos también un canal por el que discurre gran parte del agua robada por el túnel al Carés para llegar en alto a la central eléctrica, para la que ha sido desviada. Alto en las montañas se divisan cabras salvajes y se sabe que también habitan jabalíes y otros animales. Pasamos por caminos mordidos al costado de la montaña, por puentes, por túneles y sobre todo cerca de Poncebos hay que subir y bajar grandes cuestas. Si algún día hace la ruta, quizás pueda explicarme porqué a un Chino se le ocurrió de hacer la ruta con una bicicleta. Posiblemente jurara y perjurara que esa sería la última vez. En los meses de verano a medio camino encuentra un chiringuito que puede hacer buen servicio a los que se olvidaron de la botella del agua o de un bocadillo para repostar. A nosotros el día nos acompañó, aunque a medio día el sol se dejaba caer con pies de plomo sobre nosotros. El panorama estaba lúcido, todavía respiro el frescor de las aguas y el olor de las plantas. Los últimos kilómetros de la vuelta resultaban demasiado para algunos músculos, que se atrevieron sin la adecuada preparación. Masaje transitorio nos ayudó a llegar a las fuentes de Caín. Se aconseja volver con luz por la estrechez del camino y los profundos acantilados.
    También le aconsejo tomarse algo de tiempo con internet y con algún buscador buscar LA RUTA DEL CARÉS, en cuyas páginas podrá ver fotos, reportajes y mucha información. Merece la pena; se lo aseguro.
    Julián Martínez
    Holanda

  4. 9

    sofia said,

    Patri guapa, gracias a tí he encontrado este grupo y estas fotos tan chulas. qué recuerdos!!!! mi familia fue allí de vaciones más de 20 años seguidos, yo desde que nací y hasta los 15 años. Ahora hace años que no voy, me queda muy lejos de Barcelona….pero sin duda en una de mis visitas a Asturias tendré que acercarme sin falta y recordar los buenísimos momentos que pasamos allí. un saludo a toda la gente de Boñar! y un beso muy fuerte para tí :)Leer más

  5. 11

    Amanda said,

    Yo siempre me he preguntado porqué Boñar tiene un maragato si no pertenece a la zona de la maragatería… En fin, a ver si alguien sabe el porqué! XD

    Un saludo.

  6. 13

    Amanda said,

    Jajaja!

    En mi pueblo la gente sigue usando madreñas, mis abuelos las siguen usando para ir a hacer las labores de fuera de casa. Aún no se ha perdido la tradición! Hasta yo alguna vez me las he puesto!!! XD

    Un saludo Patri!

  7. 15

    patrichueck said,

    Una vez más, mi agradecimiento personal a Sara García García, que siempre se las ingenia para hacerme llegar las fotos que necesito. ¿Qué haría yo sin ti? Eres genial.

  8. 16

    Carlos said,

    Hay que tener arte para llevar las madreñas, jajaja.

  9. 17

    […] el suyo, amigos que aman lo auténtico, lo natural, amigos de Carande y Riaño, amigos de Burón y Boñar, amigos de Valdeón y […]

  10. 18

    […] es tan mágica que cuando se encapricha, llena un mismo espacio de multitud de contrastes y en Boñar hay frío, pero también hay calor, porque de la tierra, hasta en invierno, brota un agua caliente, […]

  11. 19

    Santiago Alonso said,

    Yo viví en Ciñera entre los 5 y 6 años más o menos (mi padre era minero en Sta Lucía). Recuerdo que mi madre me decía que corriendo con madreñas por la nieve era uno de los niños mas veloces del pueblo. Qué hermosos recuerdos de aquella infancia.

  12. 20

    Dadofin said,

    Las madreñas nunca dejaron de usarse, no para pasear por Ordoño, como el tío Antonio. Actualmente se emplean mucho en las viviendas unifamiliares donde hay «prao». Yo ando en madreñas mejor que en tacones.

  13. 21

    ana said,

    Me gustaría ver mi pueblo: Gordaliza del Pino. Gracias.


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