Al otro lado

Mi mágico León: atardece en Cifuentes de Rueda. León.
Travesuras mágicas

Escuchar una voz al otro lado del teléfono y sentir… sentir que hay cosas que no se ven, se sienten.

Acariciar una fotografía con la mirada y descubrir ese cariño enraizado en un amor atemporal y eterno, como las canciones que no pasan de moda, porque es el alma quien las canta…

Una mirada, un recuerdo, unas ganas de estrujarte enormes, de chincharte con mis cosas, con mis travesuras de niña pequeña por las que siempre sacas la cara, defendiendo lo indefendible… pero con tu escudo, no hay ataque que pueda alcanzarme.

Una mirada, un recuerdo, una isla… un rincón pequeño en el planeta y mi corazón en el aire, anhelando escuchar tus palabras diciendo mi nombre…

Más allá de la razón y el olvido, más allá de los relojes que marcan el paso del tiempo, allá, más allá, estás tú, mi hogar cariñoso, con la comida recién hecha y esas prisas por cuidarme que nunca se pasan.

Te echo de menos, ¿sabes? Con esa sensación extraña que inunda cada pedacito de mi ser, con ese sentimiento bonito que a ratos duele, porque tengo ganas de verte, y de achucharte, y de escucharte decir cualquier cosa, lo que sea, pero escuchar tu voz.

Te echo de menos y, cuando menos lo espero, aparecen señales en el aire, iluminando la oscuridad triste de tu niña pequeña, que se ha hecho grande, pero quiere seguir siendo tu niña.

Tu niña, quiero seguir siendo tu niña, esa niña divertida y traviesa que te llena de orgullo y paciencia, porque conmigo hay que ponerla a prueba, ¿verdad?

Quiero seguir siendo tu niña, e ir a la playa y cantarle a tu isla, cantarte a ti, para que escuches mi voz fundirse en el aire y traspasar las puertas a otras dimensiones…

Y así, a través de una rendija, sonriente y henchida de orgullo, estarás viendo a tu nieta, querida abuelita, porque cuando la magia inunda el paisaje, las fronteras se difuminan, y no importa si es León, Tenerife o la Gomera, solo importa la magia.

Magia… como la que inunda cada rincón del planeta cuando el astro rey dibuja sus atardeceres en tierras del mágico León.

2 respuestas so far »

  1. 1

    Patrichueck said,

    Con todo mi cariño para mi canaria favorita.

    Hay cosas que no se ven: se sienten.

  2. 2

    Maria Fernandez said,

    Gracias, es precioso


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