Soledad… soledad y silencio, mucho silencio… tan solo el rumor del aire al rellenar el ambiente, tan solo el sonido de mis pensamientos, a veces callados, llenos de emociones y de recuerdos, de muchos recuerdos.
Pensamientos… pensamientos ocultos bajo la piel, amagados de la superficialidad de un mundo que se niega a contemplarlos, a respetarlos, a escucharlos,…
Camina, recorre, escribe, trabaja, estudia… pero no dejes de pensar, no dejes de sentir, no dejes de soñar…
Y ahora para un segundo, pero hazlo a solas, en el silencio de tu habitación, en la soledad de tu cuarto, absorto en tus pensamientos, aquellos que no todo el mundo descubre, principalmente porque no se detiene a descubrir los tesoros que escondes bajo tu piel, bajo tu rostro, bajo tu mirada…
¿Más tranquilo? ¿más serena? relájate… y cuando lo hayas conseguido, recuerda que vida sólo hay una, que amores muchos, y que lugares en los que perderse y soñar mientras buscas pepitas de oro, muchos y muy solos, llenos de silencio, de soledad, de secretos, de recuerdos…
Reúne a tus amigos, a tu familia, a los tuyos, reúnelos y vete a recorrer mundo, a caminar las sendas que anduvieron esclavos y libres en las minas romanas más importantes del Imperio Romano: Las Médulas.