La ermita de la batalla

Mi mágico León: la ermita de Celada, en la Robla, una población en la montaña leonesa. León. Turismo.

La ermita de la batalla

Allá por el Alto Medievo, en una época de constantes batallas entre moros y cristianos, donde las incursiones propias en territorio enemigo o las del enemigo en territorio propio, eran la constante peligrosa de una vida dura y fría, nace la leyenda de una ermita que habría de perdurar a lo largo de los siglos: la ermita de Celada.

En un paraje perdido de la montaña central leonesa, se encuentra el lugar en el que musulmanes y cristianos libraron una cruenta batalla que culminó, tras invocación a la Santísima Madre de Dios, con la derrota de los invasores. Comienza entonces una historia que relaciona la realidad con el mito, la fe con el pecado de matar, y el anhelo de la paz con un momento de guerra continua.

Perdida en lo profundidad de la Edad Media, entre los siglos XIII y XIV, se erige una iglesia románica que será construida en honor de la Virgen por haber sido la protectora del pueblo en un momento tan delicado, el momento de celar, de vencer al enemigo. En su interior, una talla de su patrona de la misma época que el edificio, y un retablo barroco de tipo herreriano, y grabado en tallas, las armas de los Quiñones, cuyo poder se extendía más allá de las montañas.

En tierras de la Robla, aquella población industrial con un origen tan agrario y ganadero que debe su nombre al acto de cerrar pactos sobre el uso que se le daba a los terrenos en ese tipo de asuntos, a más de mil metros sobre el nivel del mar, el aire puro de las montañas todavía guarda entre sus partículas el aroma a lucha y victoria de una batalla que hizo historia en las piedras de Celada.

3 respuestas so far »

  1. 1

    Carlos said,

    Por esa zona, también se pueden encontrar las ruinas del Castillo de Alba.

  2. 3

    ana said,

    EN LA ROBLA había más caños uno por cada calle, según cambiábamos de alcaldes y según por donde les diera quitaban una, antiquísima sólo quedaba la de EL HULLERO, quizá ya ni esta. Sé que con LUIS [ALCALDE] esto no hubiese pasado.


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