En los albores del Reino de León

El Castillo de Sarracín velando ante el Camino de Santiago

El Castillo de Sarracín velando ante el Camino de Santiago

Sumergida en lo remoto del Medievo, elevada sobre una escarpada colina a los pies del Monte de la Vilela, distante y cautelosa, se encuentra una fortaleza que jamás llegó a ser conquistada.

Corría el año 714 cuando un antiguo castillo fue arrasado por las huestes musulmanas bajo el mando de Muza; casi un siglo y medio después, tras la expulsión de los pobladores islámicos de las tierras de Galicia y León en las primeras victorias de la Reconquista, se reconstruye una fortaleza que mucha historia habría de presenciar.

El Conde Gatón, originario de Triacastela, se casó con la hermana del rey Ordoño y se convirtió en su hombre de confianza para el control de Galicia, siendo así el fundador del nuevo castillo al que confirió el nombre de su propio hijo: Sarracino Gatónez.

Pasaron los años y el propio Sarracino unido a Hermenegildo Pérez, hijo del Conde Theon, protagonizó una rebelión contra Alfonso III, hijo del rey Ordoño, y éste, para frenar cualquier posible nueva intentona de independencia para aquellos territorios, optó por dividir el reino entre sus tres hijos, dando lugar al nacimiento, bajo el reinado de García I, del Reino de León.

Han pasado ya once siglos desde aquel momento… 1100 años… y probablemente durante el siglo XIII el mismo castillo estuvo bajo el dominio templario como lo estuvieron los castillos de Ponferrada y de Cornatel, ya que a sus pies discurre el Camino de Santiago; pero cómo son las cosas que, tras la desaparición de la Orden del Temple, el castillo pasa a manos de los Valcarce y el Camino queda desatendido, y, sin protección para los peregrinos, el Camino de montaña hacia el Apóstol Santo sufre su declive.

Los años discurren y la vida de las personas con ellos, dejando tras de sí huellas de sus emociones, pensamientos y acciones que sólo el tiempo puede borrar si quienes moramos en esta tierra no cuidamos, con especial mimo, un patrimonio que forma parte de la historia del mundo, de la historia de Europa, de la historia de España y de León… que forma parte de nuestra historia.

Cuando recorra el Camino en su tramo final por la provincia de León, prometo, querido Castillo, levantar mi vista hacia a ti y dirigirte una sonrisa cómplice. Aunque sea de lejos, yo te cuido.

6 respuestas so far »

  1. 1

    patrichueck said,

    José Antonio Hernández, gracias por esta fotografía que tan bien ilustra la magnificencia de este castillo más que milenario.

  2. 2

    Carlos said,

    ¡Bonito relato! Me sumo a tu promesa…

  3. 3

    Amanda said,

    Qué bonito Patri. No conocía este castillo.
    La de lugares que nos estás descubriendo…
    Un saludo ;)!

  4. 5

    […] voz, porque la vida te pone personas en el camino y, ¡oh, sorpresa! algunas tienen la sangre del Reino corriendo por sus venas, y hay sintonía, como sucede con la gente buena, que no entiende de edades […]

  5. 6

    […] se puede tapar el sol con un dedo, ni la magia del Reino con las negritudes de la […]


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