La serenidad hecha belleza

Ribera del río Esla en Cifuentes de Rueda, en la comarca de Rueda

El río Esla a su paso por Cifuentes de Rueda

Es poco más de media tarde, las horas del día van pasando suavemente sobre los árboles y las casas, y acarician los minutos, con ternura, ese saber estar pueblerino que hace de la tranquilidad su manera de vivir.

Van pasando los minutos, y la tarde empieza a caer, lentamente, como lo hace todos los días el astro rey cuando, silencioso y delicado, se esconde tras el horizonte regalando sus últimos halos de luz a un mundo al que no se cansa de alumbrar…

Cae la tarde, y en el silencio quebrado por ese viento sigiloso que viene de no sé dónde, siento un frío conocido penetrar cada uno de los poros de mi ser, y se eriza mi piel, sigo caminando y siento… siento que cada soplo de aire es una caricia que procede de un más allá muy cercano, y siento cierta melancolía, una lágrima escapa de mis ojos, sonrío… y sigo paseando, y voy hasta el río…

Y allí está, cambiado desde que su presa inundó el valle de Riaño, allí está el Esla.

Aquel Esla que antaño se desbordaba al llegar el invierno, y ahora, caudaloso y vigoroso, no toma treguas en verano ni se violenta en invierno, ahora, sopesado y sereno, adorna con su frescura, una ribera siempre joven y eterna, riega con sus aguas unos pastos que necesitan su humedad, y sirve de sustento a truchas y sapos, garzas y cigüeñas, alimentando, gratuitamente, un paisaje tan hermoso y sencillo, tan… un paisaje al que tantos están tan acostumbrados que no valoran… pero el Esla no se queja, al Esla le da igual, y continúa, segundo tras segundo, perseverante en su empeño de regalar belleza allá por donde pase…

Los chopos sonríen a su paso, esbeltos y valientes, aguantando un invierno más, una nevada más, y con la llegada de la primavera, reverdecen con espíritu renovado, y nos enseñan, una vez más, que en la vida todo son ciclos, que nada muere o desaparece, que sólo cambia para ser mejor, para ser eterno…

Y vuelve a soplar el viento…

Buenas tardes, Cifuentes.

Buenas tardes, paisanos.

Buenas tardes, viento…

13 respuestas so far »

  1. 1

    patrichueck said,

    Quiero dedicar este relato a Pedro González y Teresa Rodríguez por su apoyo desde Cifuentes, y agradecer a Pablo que me haya hecho llegar la fotografía que ilustra el relato.

    Espero que os guste.

  2. 2

    PEDRO GONZALEZ DIEZ said,

    Nos gusta y nos encanta. Gracias, Patri.

    Hace un par de días, hemos paseado por el lugar donde está hecha la foto. Hay tantos rincones donde perderse… siendo los mismos, cada día parecen distintos.

    Un fuerte abrazo de Teresa y Pedro.

  3. 4

    Pablo said,

    Ni que decir tiene, el gusto es mío. Con estas historias que te sacas de la manga, esos sentimientos que sabes atrapar al vuelo…, estaría enviándote fotos cada día. Nuestro querido Cifuentes, mi querida familia….
    MUCHAS GRACIAS, MIL GRACIAS

  4. 5

    Isa said,

    ¡Qué bonito, Patricia! Eres capaz de poner en palabras sentimientos colectivos… Me transporto mentalmente a lo que describes y lo SIENTO… hasta pronto!

  5. 6

    Rocío Gutiérrez said,

    Qué relato más bonito Patricia! De repente me han entrado unas ganas tremendas de dar un paseo por el río en Cifuentes. A ver si puede ser este fin de semana…Un beso desde León

  6. 7

    […] León está lleno de lugares de ensueño, maravillosos rincones llenos de magia y misterio, de anocheceres llenos de deseos ocultos, de historias antiguas y leyendas ancestrales, de tradición y fantasía, y… […]

  7. 8

    […] su magnitud, la cuenca del Cea y del Esla… y no sé qué será, si la grandeza de su semblante adornando el paisaje desde la […]

  8. 9

    […] Te hablo de un sitio pequeño, de un pueblo en el que escapar de las prisas y las preocupaciones es tan sencillo como salir a pasear por la orilla del Corcos, el fresco Corcos que luego alimentará las aguas del imponente Esla…   […]

  9. 10

    Jose Mari said,

    Hola Paty: Tanto tiempo sin entrar,pero ya estoy asentado de nuevo en la oficina y eso me da más oportunidad de repasar todo lo escrito, tanto tuyo como los comentarios. Esta foto es entrañable, siempre voy con mi hermano, mis sobrinos,mis nietos… el agua pasa y pasa, la imagen permanece, sacas mil fotos y siempre será diferente agua, la anterior ya fué rio abajo, asi es la vida, haces fotos, hablas, escribes, hablas con alguien, respiras, cada cosa que hacemos será parecida a la anterior pero ya es más tarde que lo anterior… siempre pienso en este devenir tan rápido de la vida… sin duda estoy ya de lleno metido en la época de mirar atrás, porque me parece que puedo ver mucho más que si miro para adelante… pero hay cosas que da gusto verlas permanecer, los amigos, la familia, los seres entrañables para uno… pasaremos pero siempre habrá otra Patricia que seguirá y si no hay que inventarla, pero no se puede acabar, es nuestra historia y tenemos que mantener a alguien que la siga contando… No decaigas… aquí estamos los amigos para leer, disfrutar, recordar, y sobre todo aprender a querer lo nuestro, momentáneamente nuestro, pero mientras lo disfrutemos, no dejará de ser un poquito nuestro. De prestado, pero lo queremos… Pablo, tú y demás románticos de la zona, un VIVA y adelante…

    Un abrazo desde Venezuela.

  10. 11

    […] se queda, porque siempre permanece, como tú en mí, y yo en ti, y en mi bici, en aquel repicar, en aquellos paseos,… que me siguen […]

  11. 12

    […] por definir siguiendo la estela que han dejado las enseñanzas y los refranes, las mariposas y el viento que mueve las hojas de los árboles,… ¿y cómo olvidarme de ti si formas parte de […]

  12. 13

    […] quiero vivir sin ti, querida mía, ni sin el Esla y el Órbigo, el Curueño y el Bernesga, el Porma, el Omaña, el Sil, el Duerna o el Cea… y […]


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