Te invito a un lugar donde puedes soñar despierto, donde las montañas y los ríos se combinan para dar forma a los más singulares paisajes en los que imaginar y vivir aventuras singulares…
Te invito a pasear por la historia y descubrir castillos, catedrales, iglesias y monasterios,… puentes señoriales bajo los que discurre un agua fresca y cristalina.
¿Dónde puedo invitarte? Puedo invitarte a sorprenderte ante cascadas que desconoces y ríos que bajan rápidamente desde muy arriba y se abren paso entre grandes paredes de mineral que observan, con gran quietud, como la fluidez líquida de aquella esencia transparente, se escurre sobre la piedra en el constante discurrir del tiempo.
Conozco un sitio en el que divisar fauna salvaje caminar sobre los riscos sin demasiado esfuerzo, un sitio en el que contemplar los lomos irisados de las truchas contonearse, al ritmo de la corriente, en ríos, lagos y riachuelos,…
Un lugar donde los colores se escapan del Arco Iris y pintan la tierra con el brillo de una estrella, y el blanco es más blanco que el propio color cuando las nieves del invierno seducen los campos y montañas con su fría ternura; y luego llega la primavera y el verde explota desde el corazón caliente del planeta y difumina su tonalidad con amarillos, rosas, azules, lilas… con los mil colores que visten las flores, y se abre paso el verano, tiñendo de dorado los cereales que alimentarán a tantos…, y se acerca el otoño, y la vegetación encandila y enamora con la pompa de sus galas.
Te invito a un sueño hecho realidad, te invito a sorprenderte ante lo desconocido…
Descubre, sueña, siente, respira, imagina, aprende,… ¿dónde? En León, ¿dónde si no?